PRIORIDAD URGENTE
CAMBIAR EL PARADIGMA: DEL MIEDO AL AMOR
Hace mucho tiempo escuché una frase que me quedó grabada,
me dijeron que era un proverbio chino :
“ EL SIMPLE ALETEO DE UNA MARIPOSA PUEDE CAMBIAR EL MUNDO “
El efecto mariposa es un concepto que hace referencia a una noción de alta sensibilidad.
La idea es que, dadas unas condiciones iniciales de un determinado sistema caótico,
la más mínima variación en ellas puede provocar que el sistema evolucione
en ciertas formas completamente diferentes.
Sucediendo así que, una pequeña perturbación inicial,
mediante un proceso de amplificación, podrá generar un efecto considerablemente grande a mediano o corto plazo de tiempo.
Cuando un concepto se hace carne, viene la inminente comprensión, llega una respuesta,
se vislumbra la salida de un callejón sin salida... una luz aparece iluminando la escena.
REGRESA LA ESPERANZA
En un mundo donde hay crisis individual, grupal, institucional, nacional, internacional,
donde es inminente un cambio profundo de consciencia, buscar y encontrar soluciones a los conflictos es prioridad y compromiso DE TODOS.
Pero buscar las soluciones a los conflictos dentro del mismo sistema que los creó
pareciera ser un chiste o una burla.
Vivimos en un sistema cuya estructura simiente es el miedo.
Cuando un ser humano tiene miedo es fácilmente controlado.
El miedo bloquea, te quita fuerzas, tus sueños, tus alas…
EL MIEDO CONTROLA…
EL AMOR LIBERA
Hechos de violencia y brutalidad física y psicológica son ejercidos día a día hacia nuestras personas en procedimientos que llevan el nombre de una legalidad absurda
que se han ido naturalizando e instalando en la sociedad
causando bronca, ira, impotencia, adormecimiento.
Se ha naturalizado hasta la guerra que la vemos por televisión y sólo esbozamos una opinión o un… “ que horror, esto no puede pasar más “ y luego usamos de pasatiempo
las películas de guerra.
Y peor aún les damos a nuestros niños dibujos animados donde prevalece la violencia
o les compramos juguetes bélicos.
Compramos el verso de la nutrición en alimentos envasados que nos contaminan.
Nos venden la salud porque el sistema nos ve como un artículo descartable
y lo compramos.
En este mundo patas para arriba llamamos delincuentes a aquellos seres humanos
que han sido arrojados a las periferias porque no se les ha dado la oportunidad,
y son evidentes candidatos a las listas del crimen.
Vemos todo el tiempo sólo dos reacciones:
La sumisión o la reacción violenta. Las reacciones de la dualidad.
Pero cuando vivimos la vida desde el Alma, ejerciendo el verdadero poder interior
todo toma un rumbo inesperado.
La neutralidad genera una resonancia armónica capaz de crear la magia más increíble.
Y no tiene que ver con el mundo de las formas.
Puedo escribir un libro de historias cotidianas donde somos testigos de esta locura
que llamamos civilización.
Pero puedo escribir una más grande aún porque también soy testigo de un mundo responsable que florece en acciones de buena voluntad que están ayudando a que todo
se transforme. Esta es la Esperanza del mundo.
Esta violencia manifiesta, no es más que producto de todo lo que nuestras mentes proyectan día a día.
Toda la basura mental que vamos creando y se sintetiza en estas acciones
que producen caos.
Todo proceso creativo se inicia en la mente de las personas.
La misma energía que crea obras de gran belleza también crea la violencia y la guerra.
Así la realidad que vivimos habla por sí misma.
LA VIDA MISMA ES TESTIGO y DENUNCIA este juego humano tan poco virtuoso
en el que cada uno de nosotros tiene la capacidad de transformar la realidad
con nuestras decisiones cotidianas.
Durante cientos de años hemos creado esta realidad que vivimos. Y podemos cambiarla.
Las reglas que rigen parte del sistema actual es pasarnos la pelota para no hacernos cargo.
Es un juego perverso que sólo quiere sacar el grano que molesta y es producto de todo una compleja trama tejida por muchos actores y no busca las causas profundas que lo originó.
Creo que esas causas profundas son que vivimos en un mundo basado
en los principios de la razón y no del corazón.
Un mundo desconectado del reino espiritual y los valores humanos.
Un mundo materialista, lleno de justificaciones intelectuales y legales,
pero sin alma y corazón.
Donde los códigos de convivencia son el individualismo, el egoísmo y el más peligroso :
la indiferencia.
Queremos vivir en paz pero construimos sistemas de defensas bélicos…
Resolvemos la violencia con más violencia. Hasta en lo cotidiano. Es la ley del talión.
Convertimos nuestras propias casas en cárceles llenas de cámaras de seguridad,
alambres de púa, alarmas… contratamos seguros de vida y de bienes materiales
para protegernos de nuestros propios miedos.
Aceptamos medidas económicas que no contemplan el derecho de alimentarse
o una vivienda digna a los que no tienen esa posibilidad desde la cuna.
Compramos la paz y la armonía en talleres de unos pocos días
para dejar a nuestra consciencia tranquila,
y nos somos capaces de permanecer en el silencio de nuestro corazón
donde realmente está el conocimiento.
No nos preguntamos siquiera en qué nivel nuestra forma de vida sustenta
toda la distorsión que vivimos.
En cambio preferimos juzgar, echarle la culpa de nuestros males al otro: marido, hijos, vecinos, políticos, etc...
LA ÚNICA GARANTÍA PARA LA PAZ ES EL AMOR
Reconocernos en Unidad con todos los sistemas de vida.
Es en nuestro Corazón que podemos incluir todas las visiones y sentires.
Estamos todos iluminados por el mismo sol.
Es evidente que la naturaleza nos da las mismas oportunidades,
nos brinda el mismo aire para respirar.
Y nosotros seres humanos que hemos limitado nuestra mente a un puñado de mandatos nocivos, decidimos vivir en el olvido de las leyes naturales, viendo en la diversidad social, racial, de tradiciones, un punto de conflicto y no la oportunidad de nutrirnos de lo diferente.
Insistimos en vivir separados, partidos, sólo para sostener un poder falso,
que de seguir sustentándolo permanecerá el sufrimiento y el dolor.
Hemos desarrollado muchos mecanismos para defendernos del monstruo
que nosotros mismos creamos como humanidad.
Y así seguimos en el eterno conflicto del ego que nos divide como buenos y malos, ricos y pobres, negros y blancos, perdedores y ganadores… izquierda y derecha.
Creamos leyes que devienen de este mismo conflicto.
De un modelo que funciona a través del castigo y la recompensa.
En la observación de este modelo la condición humana se degrada y nos convierte en culpables, deudores, pecadores, infractores….
Y la ecuación que genera este principio falso, este espejismo de la realidad,
este patrón de comportamiento humano es que Todos nos vemos afectados…
todos perdemos… Nadie, absolutamente nadie puede salir beneficiado de este formato.
Un formato que genera la nube de sombra global en la que estamos inmersos,
porque no nos atrevernos a ingresar en nuestra propia sombra e iluminarla.
Mientras jugamos con estas reglas de no perder tiempo, de no perder dinero,
de no perder posiciones sociales, de no perder puestos de trabajos y/o cargos públicos,
de no perder a nuestros hijos porque simplemente quieren desplegar sus alas
nos vamos perdiendo a nosotros mismos y nos vamos perdiendo como humanidad alejándonos de los valores básicos y esenciales.
Es prioridad salir urgente de la anestesia a la que nos sometemos día a día por ceder
y someternos al mundo de las apariencias, al de los mandatos autoritarios,
al de los mecanismos administrativos sinsentido. Al mundo de los papeles que justifican
lo injustificable… al mundo que prefiere la mentira oficial a la mirada inocente,
a la palabra sincera.
Es prioridad salir del conflicto personal que nos produce por un lado responder
a una cantidad de sistemas de creencias que sabemos falsos
pero que están fuertemente instalados y por el otro lado,
lo que sentimos en el silencio y la verdad de nuestro corazón...
Siendo parte de todo este entramado, como elevarnos más allá de estas dos corrientes
que sintetizan el formato de vida actual : Una el miedo con sus varias máscaras: violencia, bronca, competencia, consumo desmesurado.
Y la otra corriente de la distorsión: la indiferencia.
Ambas afectan nocivamente el campo emocional y psíquico de toda una comunidad
y por ende el tejido social.
Como colaborar para ser parte de las soluciones a estas emergencias
donde ocurren graves situaciones y dejar de echar más leña al fuego
a esta olla de presión social que crece y no encuentra alivio en las políticas públicas.
Como servir a un nuevo paradigma de verdadera transformación para que lo que vivimos como injusticia o malestar no se convierta en un asunto de estadísticas o de administración.
Lo que vivimos no es un tema de estado, es un tema que tenemos que abordar
como seres humanos, como colectivo de seres con la capacidad de autogobierno
que hemos perdido hace milenios.
Los líderes políticos y de muchas organizaciones sociales ahora solo cumplen la función
de administrar la desgracia de la gente. No hemos sabido crear los consensos necesarios para encontrar la unidad transcendiendo la propia ideología en pos del bien común.
El estado y las organizaciones están conformados por seres humanos que han olvidado
el verdadero arte de servir a la vida.
El miedo ejerce su poder en sus grotescas y sutiles formas de manifestación.
Nos estamos convirtiendo en cómplices por el silencio, por omitir, por sumisión
mientras el tejido social se desgarra y pide a gritos ser restaurado,
porque ya no hay que aceptar lo inaceptable.
Sin el sacrificio del yo personal en pos del bien común no hay salida.
Entregarnos a la tarea de colaborar desde el lugar donde nos encontramos
para que desaparezca la pobreza, la ignorancia, la enfermedad, la limitación.
Pero todas estas creaciones en principio tienen que desaparecer de nuestra mente,
por que allí radican. Las sembramos con cada pensamiento.
Y con los pensamientos vamos tejiendo una red de sistemas de creencias.
Entonces podremos construir una sociedad donde la equidad y justicia social,
los derechos humanos sean prioridad esencial para todos.
La reconstrucción de este mundo solo es posible sobre los pilares del amor, la paz
y el respeto a toda forma de vida.
Desde la reconexión con el mundo espiritual y la vuelta a los valores humanos básicos.
CREER QUE ES POSIBLE ES CREARLO
Si pretendemos cambiarlo pero creemos que no hay salida y no cambiamos nosotros mismos desde adentro, entonces eso crearemos, una puerta sin salida.
Mientras toda estructura social, desde la más pequeña hasta la más grande
siguen desmoronándose desde adentro, muchos seres humanos de buena voluntad
hemos decidido enfocarnos en el mundo que soñamos y queremos construir
dejando de perder la energía en el mundo que cae por su propio peso.
Es como dejar de alimentar un parásito que vive de un organismo y le absorbe la vida...
LA NUEVA TIERRA SE CONSTRUYE DESDE UN NUEVO SISTEMA DE VIDA ....
FUERA DEL SISTEMA QUE RIGE LA VIDA ACTUAL
Se siente un latir colectivo, que responde a los ideales sublimes gestados
por la naturaleza misma de la vida, en reconocimiento de la práctica de la virtud
por encima de dogmas y reglamentaciones.
Quizás necesitamos guías, asesores con Corazón y Visión Universal que establezcan
los nuevos parámetros, que dejen de recrear los gérmenes de los vicios del actual sistema
que nos mantiene en la hegemonía de la razón sinsentido.
Que no se corrompan nuestros corazones !!!
con los tristes argumentos que nos siguen atando al mundo de la ilusión.
Volvamos al Templo de Apolo en Delfos para revivir la sabiduría de la frase
“ Conócete a Ti mismo “
Este es un llamado que hacemos desde esta célula que es nuestra pequeña familia
para pedirles que salgamos de la pasividad y nos sinceremos con nosotros mismos.
Por nuestros hijos, por nuestros nietos, por nosotros, por los que se fueron
por los que vendrán…
Que podamos disolver las memorias del miedo y el horror para que se revelen
las memorias de QUIEN SOY, de QUIENES SOMOS…
Es una invitación a compartir otra mirada y salir de la burbuja de nuestro propio universo…
Con el Corazón en Paz fortalecemos el compromiso asumido con nosotros mismos,
con la Humanidad de ser parte de la creación de una Nueva Humanidad
Mar & Sebas Azul
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